Buenos días, hoy os traigo un juego muy DIY y a la vez una actividad didáctica. Podría decir que este post es un dos en uno. 

Cuando mi hija tenía 4 años y 4 meses aproximadamente, una tarde con una pizarra de estas que se borran con una pieza corredera, su padre le enseñó a jugar al tres en raya. Y le encantó, aunque cuando esta cansada solo hace cruces y no piensa mucho, pero cada vez juega mejor y le gusta más. 

Así que decidí que podíamos hacer uno para añadir a la mochila de viajes y restaurantes. Sabéis que evito las pantallas en los sitios de espera a no ser que sea un caso de vida o muerte, jejeje

Empezamos, aviso es super fácil y archiconocido en Pinterest, así que yo no he inventado nada. Pero nos hemos puesto manos a la obra y lo hemos personalizado a nuestro gusto:

Materiales: 

- 10 Piedras bonitas  y un poco planas de la playa.

- Bolsa de algodón, tela o lo que os guste más.

- Rotuladores multisuperficies: los nuestros eran para cristal, madera, plástico,... También os pueden valer los permanentes. 

Proceso: 

Coger las piedras y pintarles dos signos diferentes, circulo y cruz en nuestro caso. Mi hija decidió que lo quería en dos colores. Lo podéis personalizar como queráis. 

Y una vez terminado podéis coger la bolsa de algodón y pegarle dos tiras de lana, para formar el tablero. De ésta forma al sacar las piedras de la bolsa ya tenemos el tablero listo para jugar. Y ocupa poquito y es fácil de transportar. Aunque mi hija no quiso hacerlo y dejamos la bolsa lisa.

¿OS ANIMÁIS? ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO. ¡SWEET KISSES!!!